La ansiedad por la guerra

¿Una de las consultas que he respondido a menudo en los últimos días ha sido «es normal que la situación de la guerra de Ucrania haga ansiedad»?

Mi respuesta siempre ha sido clara, por supuesto que es normal. Acabas de conocer que unas personas que se parecen mucho a ti, que hasta el día anterior estaban haciendo vida normal al igual que tú, y que de repente se han visto desplazadas de su casa por un conflicto bélico sobre el que no tienen ningún tipo poder de decisión.

La ansiedad que esto te provoca es claramente fruto de tu capacidad de empatizar con estas personas. Esta empatía, como ya me has oído a menudo, es parte de lo que nos ha hecho sobrevivir como especie, y es lo que hace que sientas que tienes ganas de hacer algo al respecto para mejorar su situación. Y también puede que estés sintiendo frustración, la sensación de que en realidad escapa a tu control, o que sientes que lo que puedes hacer es limitado o no es suficiente.

Déjame decirte algunas cosas que te pueden ayudar:

  • Raciona la información que recibes al respecto, actualmente los medios están haciendo mucha atención y buscando el clickbait, pero para ti no siempre es positivo recibir la información en riadas. Infórmate cuando lo consideres oportuno, márcate unos horarios para informarte.
  • Si lees la información te será más fácil controlar el flujo de emociones que si estás viendo imágenes.
  • Concédete de vez en cuando algún descanso informativo. Saber más cosas no mejorará la situación, pero en algún momento descansar emocionalmente te permitirá poder aportar desde una perspectiva diferente.
  • Que lo que no puedes hacer o no está en tus manos no te ocupe el pensamiento de forma prioritaria. Céntrate en buscar aquellas acciones que si que puedes hacer, haz lo que puedas y te veas capaz.
  • Acuércate de cuidarte, en algunos momentos esta situación nos puede llevar al desánimo y al pesimismo, y éstos a descuidarnos. Para poder cuidar debemos cuidarnos también, por lo tanto acuérdate de ti y de hacer cosas que te ayuden a conectar ya coger fuerzas.
  • Limita la crítica y la queja, cuando algo nos molesta puede que esto tienda a ocuparnos el pensamiento, pero estas emociones nos alejan del pensamiento creativo y de la acción, por tanto si lo necesitas ponte un límite al tiempo que dedicarás, y después ponte manos a la obra. Es mejor ocuparse que preocuparse.
  • Cada buena acción, por pequeña que sea, hace que el mundo sea algo mejor que si nadie hubiera hecho esta acción, por tanto tiene sentido y es importante que la hagas.

Espero que estas reflexiones te ayuden a afrontar con un estado de ánimo lo mejor posible toda la situación actual de conflicto.

Obviamente si el estado de ánimo se prolonga o tiene alta intensidad puede ser señal de que no estaba sólo relacional con el conflicto o de que requiere atención profesional, no dudes en pedirla.

¡Cuidémonos!