El marco mental

Si me seguís en las redes ya sabeis que esta semana pasada hice eco de un e-mail comercial que había recibido y que transmitía y potenciaba estereotipos sexistas.

¿Cuál es la relevancia de estos mensajes? Somos conscientes de cuántos de estos mensajes recibimos a lo largo del día y nos pasan desapercibidos? Nos damos cuenta de cuáles son los mensajes subliminales que nos llegan?

Pues son muy importantes ya que los ejemplos de lo que vemos y también lo que no, terminan conformando el marco mental de lo que es habitual, y a veces por asociación eso que es correcto, eso que es normal.

Y este marco mental al mismo tiempo conforma la lista de opciones que tengo disponibles. Es decir, sin establecer limitaciones de manera clara o taxativa, a través de ejemplos que se repiten para unas conductas y de la absoluta falta de modelos para otros, hacemos que algunas alternativas nuestra mente ya ni las plantee como viables, porque «nunca se ha hecho así».

Esta semana será el día de las mujeres y las niñas a la ciencia, un ámbito del que han sido a menudo apartadas (recordemos que en España por ejemplo hace poco más de 100 años que las mujeres tienen permitida la entrada a la universisdad ) y uno de los argumentos que se utilizaba a menudo era «es que las mujeres no eligen este tipo de estudios científicos o técnicos», y ciertamente en muchas ocasiones ha sido así, pero lo ha sido precisamente por este mecanismo que os cuento, en ser un campo falto de referentes, esto afecta a la construcción de este marco mental y de las opciones que creemos disponibles y a la hora de escoger, esta opción tiene menos posibilidades de ser la elegida.

Por eso es tan importante que poco a poco en todos los ámbitos los niños vean tanto referentes masculinos como femeninos, y se empiecen poco a poco a romper los estereotipos y estas distinciones de actividades según el sexo.

Unas distinciones de tareas que incluso se había dado por sentado que se producían en la prehistoria y que estudios recientes están demostrando que no eran ciertas (las mujeres prehistóricas también cazaban y hacían pinturas rupestres) y que podían provenir precisamente del marco mental que tenían quienes hicieron los primeros estudios arqueológicos, más que de la evidencia científica observada.

Como puedes ver, el marco mental es muy importante, y construirlo libre de prejuicios, o decontruirlo y sacar los prejuicios si ya los tenemos instaurados, es crucial para la construcción de una sociedad donde todos los que en forman parte puedan desarrollarse con máximo esplendor de acuerdo a sus propias capacidades y competencias, libres de ataduras impuestos y creencias limitantes. Y hacer esto también es una manera de amarnos, tanto a nosotros mismos como a todo el mundo que nos rodea.

Cuidemonos!